Por: Richard Gonzalez
Todo aquel fanático real de beisbol, en especial los puertorriqueños, tuvieron una semana espectacular llena de emoción pero sobre todo buen beisbol. Esa semana que empezó con una contundente victoria contra Nicaragua, seguida por "juegazos" contra Venezuela y República Dominicana, tuvo que terminar con una dolorosa derrota ante un rival que venia jugando muy bien, México.
Aparte de celebrar las jugadas defensivas de Baez, los turnos grandes de Lindor, la mente maestra de Machete y el corazón y emoción que enseñaron cada uno de estos muchachos, quiero tomar un momento para resaltar unas cosas que no se ven tanto, pero que el deporte nos brinda.
Empiezo con algo que llevo muy en el pecho y es la emoción y esperanza que estos escenarios causan en nuestros jóvenes. Ver tantos chicos con camisas de Puerto Rico me llena de una felicidad increíble. Que ellos quieran emular a nuestros grandes deportistas significa que el deporte les proveerá un norte a donde mirar si quieren ser como sus ídolos. Por otro lado cuantos niños que no practicaban el deporte se habrán podido motivar para dar un paso a hacerlo, cuantos hemos podido rescatar de las calles. La respuesta no la tengo, pero estoy seguro que son algunos más que ayer.
Por otro lado, la unión que causa este equipo es algo que no se veía en Puerto Rico desde los tiempos de Tito Trinidad. El deporte una ve mas nos enseña que podemos unirnos como pueblo por un bien común y que podemos convivir pese a las diferencias que tengamos. No recuerdo cuantas manos de extraños choque cuando anotábamos una carrera ni cuantas sonrisas de felicidad vi en este ambiente energético que se estaba viviendo en Miami durante esta semana.
Por ultimo, quiero recalcar otra de las grandes cosas que nos brinda el deporte. Estos chicos muchos se conocian anteriormente pero otros no tanto. Este evento y el deporte los ha unido para siempre. Seguramente algunos que no se conocian se han llevado una nueva amistad para toda la vida y es que esto es una de las grandes cosas del deporte. Cuantas personas que conocí a través del beisbol puedo ahora llamar ahora amigos, cuantas buenas relaciones no he forjado gracias a que mis padres decidieron darme un bate y una bola. De hecho pude asistir este evento gracias a algunos de ellos.
Habiendo escrito esto, quiero darle mis mas sinceras gracias a todos los chicos que se tiraron al terreno a darnos un espectáculo de calidad y a unirnos como pueblo. Gracias Team Rubio 2023, nos vemos en el 2026!